La bahameña Shaunae Miller-Uibo, campeona olímpica de 400 metros en Río 2016, trasladó su excelencia al hectómetro con un tiempo de 10,98 segundos en la reunión de Clermont (Estados Unidos). Además de nuevo récord personal en el hectómetro, es la mejor marca mundial del año en la distancia.

Con un viento favorable -pero legal- de + 1,4 metros, la bahameña, actual subcampeona del mundo de 400 metros, refrendó su versatilidad en las tres distancias oficiales de velocidad al convertirse en la cuarta atleta de la historia capaz de correr los 100 metros en menos de 11 segundos (10.98), los 200 en menos de 22 (21.74) y los 400 en menos de 49 (48.37). Antes que ella sólo lo habían conseguido la alemana oriental Marita Koch, la francesa Marie-José Perec y la estadounidense Valerie Brisco.

Un día después, Miller-Uibo dominó la final de 200 metros con un crono de 21,98 segundos y se convirtió en la primera mujer de la temporada en correr la distancia en menos de 20 segundos.

En otras pruebas de la Track Back Series de Clermont, el estadounidense Noah Lyles, campen mundial de 200 metros, volvió a bajar de los 10 segundos en 100 metros (9,93), pero una vez más con excesivo viento favorable (+ 2,3), superior al límite permitido para la homologación (+2,0). "¿Puedo tener un viento legal, por favor?", solicitaba Lyles en las redes sociales. El antiguo gimnasta batió al canadiense Andre De Grasse, medallista de bronce en el último Mundial, que también bajó de los diez segundos (9.97). No compareció en la final el estadounidense Trayvon Bromell, que en su serie había logrado un crono de 9.90, el más rápido de la noche.

Lyles también se impuso en la final de dos metros (distancia en la que es campeón mundial) con un tiempo de 19,94 segundos. Lyles se pone, con esta marca, al frente del ranking mundial del año, dos centésimas más veloz que el bahameño Steven Gardiner, que se impuso en otra serie con 19.96.