Laura Méndez (Valencia, 1988) corre este domingo en Sevilla su cuarto maratón con un objetivo en mente, correr en menos de 2 horas y 28 minutos para ganarse un sitio en el equipo del Mundial de Budapest y acompañar allí a Marta Galimany, la plusmarquista española y, de momento única que cumple con los criterios. El objetivo le obliga a mejorar en un minuto y medio su mejor tiempo en la distancia de Filípides, así que la preparación ha sido más precisa que nunca, con mayores cargas y hasta dos tiradas largas de más de 30 kilómetros a la semana.

"La preparación va muy bien, apenas he tenido problemillas. En el primer maratón apenas metíamos tanta carga de entrenamiento, 175 kilómetros a la semana y en este hemos cambiado un poco, hasta 190, que para mí es mucho. Además, hemos hecho cambios, con tiradas largas de hasta 32 kilómetros y dos a la semana, cuando antes hacíamos una. Me encuentro bien, pero a ver qué tal sale", explica Méndez, subrayando la incertidumbre que siempre conlleva enfrentarse a los 42 kilómetros, en un acto de su patrocinador, Asics, en Madrid.

La valenciana habla así porque conoce la cara más desagradable de la distancia. Todo empezó demasiado bien, un debut tan peculiar que podrá contar toda la vida. Su primer maratón, en una pista de aeropuerto, el de Enschede-Twente (Países Bajos), con Kipchoge, dando vueltas y vueltas a un circuito sin público en abril de 2021. "Fue extraño, dábamos vueltas y no hacía nadie, pero fue una experiencia fue increíble, porque no podíamos correr en ningún sitio, dijeron que habría liebres e irían a mínima olímpica y pensé 'hay que meterse detrás y aguantar hasta que podamos', pero todo salió perfecto".

laura méndez
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Y así fue, Méndez consiguió la mínima olímpica por solo dos segundos, aunque ya en Tokio las condiciones de calor y humedad hicieron estragos. "En el kilómetro 15 ya no me encontraba bien, deseaba llegar a los avituallamientos, remonté en el 20 y empecé a encontrarme bien, pero en el 25 no podía más. El 28-29 sí que lo vi, pero luego empecé a ver estrellitas borrosas, y en el kilómetro 30 me desmayé. Había entrenado con altas temperaturas antes, pero lo de Tokio era otra cosa", rememora.

Cuando se recuperó de aquello, la valenciana decidió que, con la mínima para el Europeo de Múnich en el bolsillo, pasaría un año sin afrontar la distancia, preparando con mimo la cita bávara, pero allí el resultado tampoco fue el esperado (32ª, 2h39.15), aunque se colgó la plata por equipos. "No salió como me hubiera gustado porque no me encontré bien del todo y eso que había entrenado muchísimo mejor que los otros", lamenta.

laura méndez gana la plata por equipos de maratón en múnich 2022
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Del 1.500 al maratón

Es la incertidumbre que rodea a los 42.195 metros, un desafío que Laura Méndez no esperaba afrontar de modo profesional ni siquiera cuando era una corredora de 1.500 metros, como hasta 2019, y llegó a correr en 4:13 minutos, aunque con pequeñas incursiones en la ruta. "Cuando me lo decían yo contestaba, 'bueno, cuando me retire ya haré un maratón, no me mareéis de hacer uno tan rápido'", explica.

Esa era su idea hasta que llegó la pandemia y su entrenador Manolo Ripollés le convenció de que lo haría bien en distancias largas, y aprovecharía su velocidad de mediofondista al final, como demostró apretando en el aeropuerto para ganarse el billete a Tokio. "Si quieres empezamos ya", le soltó, y así se convirtió en maratoniana. "Y aún soy una novata en esto. Poco a poco voy conociendo mi cuerpo, lo que me va mal y bien, y creo que aún puedo hacer grandes marcas", apunta.

Quizá esa gran marca salga ya este domingo. Méndez lo tiene todo listo, las Asics Metaspeed que lleva probando un mes en tiradas largas, la ayuda del fisiólogo Xabier Leibar, que le lleva el entrenamiento invisible y controla qué puede hacer mediante test de lactatos y una liebre propia, algo que nunca ha tenido, que le intentará llevar a un ritmo de entre 3:29 y 3:30 minutos cada kilómetro en el circuito llano de la capital andaluza y la intención de acelerar al final. En la cabeza, el 2h27.

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Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.

Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).

Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).