Aunque para muchos ha pasado desapercibido, María Pérez hizo historia este domingo en el atletismo español. Un récord mundial en una prueba que forma parte del programa de Europeos y Mundiales (aunque, para su desgracia, no del olímpico), los 35 kilómetros marcha, no se bate todos los días. De hecho, el último plusmarquista mundial español fue, hace ya 20 años, Paquillo Fernández en los 20km marcha, luego defenestrado por el dopaje. Y nunca una mujer española había alcanzado un hito así en una prueba oficial, más allá de las lanzadoras de martillo de los años 30 y Reyes Sobrino en 5K marcha en 1987, informa el estadístico Miguel Villaseñor.

En Podebrady, en la República Checa, Pérez recorrió 35 kilómetros con un pie siempre en el suelo en 2 horas, 37 minutos y 15 segundos, casi medio minuto menos que los que había establecido la peruana Kimberly García, doble campeona mundial, hace un par de meses en Dudince, y ganó la Copa de Europa de marcha en una exhibición en solitario desde el primer kilómetro que ella misma no esperaba que acabara de manera tan excelsa.

"Mi objetivo era acabar la prueba después de un año muy duro, sabía que iba hacia una nueva marca, y solo al final me gritaron que podía hacer récord mundial y apreté a ver si hacia 2h37", explica María desde un autobús camino del aeropuerto de Praga. "El ritmo que puso no fue muy exigente, salí a 4:45 minutos el kilómetro, hasta el kilómetro 11 me mantuve entre 4:30 y 4:40 y a partir del 11 ya fui por debajo de 4:30", recuerda, sorprendida de que nadie quisiera seguirla al principio.

El miedo a caminar sola, sin grupo, durante toda la prueba era superado por la confianza. "Para ella era un ritmo cómodo, solo un poco más rápido que en el Campeonato de España de Murcia [2h41:38 el pasado 26 de febrero], y ahora con mucho más entrenamiento, y teniendo en cuenta que en 20km compitió a 4:14-4:15 [el récord de España, 1h25:30, el pasado 26 de marzo en Córdoba], era algo que estaba en el plan", confirma su entrenador en Granada, Jacinto Garzón.

Y además, Pérez fue capaz de terminar rapidísima, 21:53 los últimos 5 kilómetros, a 4:22 porque "cuando estás cumpliendo objetivos, la mente siempre te da un plus, y además eso es bueno, ir de menos a más es un seguro, los deportistas que copan los podios lo hacen así", cree Garzón.

Cuatro meses corriendo para superar el duelo y un cambio de técnica

La granadina de 27 años, campeona de Europa de 2018 en Berlín, 8ª del mundo en 2019 en Doha, y 4º olímpica en 2021 en Tokio, siempre en los 20 kilómetros, ya era una de las grandes estrellas del atletismo español desde que con 22 años le quitara el récord nacional absoluto nada menos que a María Vasco. Y luego llegó un verano de 2022 horrible, donde la técnica de María Pérez no convenció a los jueces ni en el Mundial de Eugene ni en el Europeo de Múnich, apenas un mes después, y pasó de estar entre las favoritas al podio. a la descalificación.

maria pérez cambia su técnica de marcha
Ezra Shaw//Getty Images

"No tenemos un diagnóstico de cómo esa técnica se deterioró, supongo que cuando cada vez vas más rápido, tienes que optimizarla más y no era la más segura que había", analiza Garzón, que llama a 2022 "el año del aprendizaje" y "de la frustración". "María lo pasó mal, se quiso aislar, tuvo su tiempo de duelo interior", recuerda. Y la propia atleta confirma que tras tomarse cuatro semanas de vacaciones, cuando regresó solo quería correr, y que hasta finales de diciembre no empezó a marchar, un periodo mucho más largo de carrera que en una pretemporada normal. Y hasta corrió la San Silvestre Vallecana en 34:08, lo que para Garzón demuestra que su atleta "tiene un motor Ferrari, físicamente es increíble".

Superada la frustración, Pérez y Garzón sabían que el gran reto del invierno era dar un giro completo a la técnica, algo para lo que recibieron ayuda de todo el sector de la marcha española, desde Josep Marín, con el que se fue tres días a Barcelona, de miércoles a viernes, para un trabajo intensivo de nueve horas diarias, y que sigue ayudando a Jacinto en la distancia hasta exatletas como Beatriz Pascual, Julia Takacs, Jesús Ángel García Bragado, Santi Pérez, la leyenda polaca Robert Korzeniowski, o los otros dos grandes entrenadores españoles, José Antonio Carrillo, del grupo de Murcia, y José Antonio Quintana, de la de Madrid y hasta de jueces de la marcha.

"Hemos recibido pequeños consejos de mucha gente, y nos decían que no se trataba de grandes cambios, sino de pequeños detalles. María tendía a marchar con el tronco muy atrasado y a abrir mucho los brazos, y esa apertura provocaba más oscilaciones, porque ella es una mujer de mucha fuerza y movía mucho los hombros, y ahora queremos que lleve los brazos a 90º, haga un recorrido más horizontal, sea más simétrica, más armónica, sin tanta tensión. Además, queríamos hacer apoyos más rápidos para ganar amplitud de zancada por la movilidad de la cadera posterior, son cosas físicas que aplicar a la técnica y permiten marchar mejor", explica Garzón, y la atleta apunta que además su zancada se alargaba hacia atrás en vez de hacia adelante, detalles que visualmente hacían creer a los jueces que los dos pies estaban a la vez en el aire.

El trabajo ha llegado a través de muchos ejercicios de estiramientos de abdomen, lumbares, y de analizar en vídeo tanto el marchar anterior como el nuevo. La nueva adaptación costó automatizarla, y además generó en María molestias nuevas en grupos musculares que ahora estaban más exigidos, pero al final le ha permitido no solo evitar las descalificaciones sino marchar más rápido, como está demostrando el cronómetro.

A por el doblete 20-35 kilómetros marcha en Budapest

El cambio de técnica ha llegado como deberes extra a una adaptación del entrenamiento a la doble distancia. En el Mundial de Eugene, las mismas tres mujeres que coparon el podio de los 20 kilómetros repitieron por orden en el de 35km, así que con dos pruebas tan similares, el camino del éxito pasa por doblar, y eso lleva a un incremento de kilómetros.

"En realidad, no hemos aumentado el volumen más de un 10% y en determinadas sesiones específicas, hemos tratado de marchar durante más tiempo a una velocidad más lenta, y además tratábamos de no interferir en el cambio de técnica con sesiones rápidas", explica Garzón, que cifra las semanas de entrenamiento en una media de 115 a 120 kilómetros, con picos de 130.

"La suerte de María es que necesita poco para ponerse en forma. Solo trabajó ocho semanas antes del primer 35km y con ese poco tiempo de entrenamiento específico sacó mucho", celebra Garzón, que con María Pérez trabaja en ciclos de concentraciones de 10 días en la altitud de Sierra Nevada, y que después de los dos campeonatos de España de las distancias añadió otra estancia en Torrevieja para afinar en la humedad y el calor.

La granadina competirá en dos semanas en los 20km de Cantones en Coruña, sin un objetivo específico porque las piernas están cansadas, antes de iniciar un ciclo de transición para el Mundial de Budapest, previo paso por el Campeonato de España de Torrent (28-30 de julio) y una concentración de altura en Font Romeu para huir del calor peninsular en pleno verano.

En Hungría, apenas hay cuatro días de descanso entre los 20km (domingo 20, 7:15h) y los 35km (jueves 24, 7h), menos que en Eugene, por lo que María Pérez se enfrentará a lo desconocido. "Creo que puedo hacerlo y quiero saber como reacciona el cuerpo", dice la atleta, y el entrenador piensa en lo importante que será afinar con el entrenamiento activo, el trabajo con los fisioterapeutas y la alimentación en Budapest. De momento, María Pérez es la líder mundial del año en las dos distancias, pero cuando se la pide elegir lo tiene claro. "El objetivo principal son los 20km, porque es la distancia olímpica, y ese es el sueño, y porque es la primera. No pienso en el podio, sino en acabar las dos y hacer algo que nunca una española he hecho", dice con modestia.

Headshot of Ismael Pérez

Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.

Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).

Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).