Mario García Romo siempre repite que sus ambiciones son muy altas, las más altas, y que quiere ser campeón olímpico, para lo que tendrá que batir a los mejores, y aprender de ellos enfrentándose en muchas carreras hasta entonces. Y eso incluye, claro, al vigente rey de los 1.500m, Jakob Ingebrigtsen, que este domingo abrió la temporada en Rabat demostrando por qué es el mejor, ganando una carrera perfecta para su estilo, en la que tomó el mando cuando se retiraron las liebres y en la que mandó desde la cabeza, en una demolición controlada, cada vez un poquito más rápido, hasta que sus rivales no pueden.

Tras una primera vuelta en 55,5s y una segunda en 59,5, y el primer kilómetro a 2:22, a Ingebrigtsen solo le plantaban cara los dos compañeros del salmantino en el On Athletics Club de Boulder (Colorado, Estados Unidos), el estadounidense Yared Nuguse y el neozelandés Ollie Hoare. García Romo, que no quiso perder nunca la cuerda, llegó a estar encerrado, y cuando quiso reaccionar ya estaba demasiado lejos de la cabeza.

En la última recta, se marchó Ingebrigtsen, que venció en 3:32.60. Yared Nuguse, que aún es un novato en el 'milqui' al aire libre y no quiso disputar la cabeza de carrera, como hizo en cada prueba invernal, firmó su marca personal con 3:33.02. Para Hoare, 3:33.39. Luego llegaron el francés Azeddine Habz (3:33.90) y el keniano Abel Kipsang (3:34.46). Y remontando, con fuerza, llegó García Romo en 3:34.69, a dos segundos del noruego ganador.

Antes, en los 200m, había corrido Paula Sevilla, que entró a última hora en Rabat, terminó última con 23,58s en la victoria de la campeona mundial jamaicana Shericka Jackson en 21,98s.

El Bakkali sale a por el récord mundial de obstáculos

Del resto de la competición, destacó el cierre, con la exhibición en casa de Soufiane El Bakkali, el campeón olímpico y mundial de los 3.000 metros obstáculos, que salió a buscar el récord mundial con el apoyo de su público. "Ese era mi objetivo, pero me sentí cansado en la última vuelta", dijo el marroquí, que consiguió la séptima marca de la historia (7:56.68), a poco más de tres segundos de la plusmarca de Saif Saaed Shaheen hace 19 años.

El Bakkali se destacó desde el principio, apretando a la liebre a un primer kilómetro en 2:37, un segundo en 2:41 y el último en 2:36, con el etíope Getnet Wale, que le aguantó hasta el kilómetro final y terminó en 8:05.15, casi alcanzado por Abraham Kibiwot (8:05.51) en una carrera sin Lamecha Girma, quizá el elemento necesario para alcanzar el récord.

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Además de los obstáculos, otra de las carreras más rápidas de la tarde fue la de 1.500m femeninos. La ochocentista española Zoya Naumov se marcó unos buenísimos 2:03 para lanzar a Gudaf Tsegay y Freweyni Hailu, las únicas que consiguieron seguirle hasta el final. Tsegay abrió hueco poco después y marcó 3:54.03, que es la 12ª mejor marca de la historia, y a su ritmo Freweyni Hailu (3:57.65) aguantó de milagro la embestida final de Birke Haylom (3:57.66). "En el Mundial [de Budapest] puedo correr 1.500, 5.000 ó 10.000m, me preparo para todo y mi entrenador decidirá", proclamó.

En los 800m, las que salieron valientes fueron la keniana Mary Moraa y la australiana Catriona Bisset, que tras una primera vuelta en 56s parecían claras candidatas a hundirse al final. Sin embargo, Moraa aguantó para distanciarse (1:58.72) de Bisset (2:00.11) y la estadounidense Sage Hurta-Klecker (2:00.63) acabó alcanzando a la jamaicana Natoya Goula, que pareció poder alcanzar a las primer a falta de 200m. "Sentí mucho ácido láctico en las piernas y por eso necesité tiempo para recuperarme", reconoció Moraa.

En la carrera masculina, tras una primera vuelta en 50,73s y la valentía del local Abdelati El Guesse, los kenianos tomaron el protagonismo en la contrarrecta, y Emmanuel Wanyonyi (1:44.36) superó como hace unos días en Nairobi a Wycliffe Kinyamal (1:44.73), con el francés Benjamin Robert, como es su costumbre, emergiendo en la recta final (1:45.04) para derrotar al rumano Eliott Crestan (1:45.37).

Broadbell sorprende a Holloway

La Liga de Diamante de Rabat tuvo también otro momento sorprendente en los 110 metros vallas, donde se vio una de las escasas derrotas que se permite el estadounidense Grant Holloway, que salió tan agresivo como siempre, se destacó dos cuerpos, pero al que el jamaicano le fue recortando la ventaja hasta cazarlo pasada la última valla y le derrotó en la meta. 13,08s para Broadbell; 12,12s para Holloway y 13,24s para el campeón olímpico Hansle Parchment en un mano a mano con Devon Allen, 13,25s, al que superó mediada la prueba pero solo sacó una centésima. "El público hacía mucho ruido y me distrajo", lamentó Holloway tras dos salidas nulas por el ruido, mientras Broadbell agradecía el público el ambiente.

En la misma recta, los 100m se descafeinaron con la ausencia de Marcell Jacobs, y entre que Trayvon Bromell (10,10s) no respondió y que Ferdinand Omanyala (10,05s) se distrajo en mirar al lado en lugar de correr lo mejor posible, el campeón mundial Fred Kerley se repuso a una salida mejorable para desarrollar toda velocidad en la segunda mitad del hectómetro y ganar (9,94s) al sudafricano Akani Simbine (9,99s).

En la vuelta a la pista, el campeón olímpico bahameño Steven Gardiner (44,70s) cerró la puerta a la sorpresa al estadounidense Vernon Norwood (45,11s) y el jamaicano Rusheen McDonald (45,05s) en los 400m, mientras la estadounidense Shamier Little (54,95s) derrotó a las jamaicanas Rushell Clayton (54,15s) y Shiann Salmon (54,42s) en los 400 metros vallas.

Otros 70 metros para Kristjan Ceh

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En los concursos, destacaron especialmente el prodigio esloveno Kristjan Ceh, que pasó de 70 metros en disco (70,32m) y habló de que en su mente está el petrificado récord mundial, además de ganar al sueco Daniel Stahl (69,21m) y al lituano Andrius Gudzius (66,04m); y la triplista cubana Leyanis Pérez, nueva líder mundial con 14,84m tras vencer a la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk (14,65m) y la jamaicana Shanieka Ricketts (14,53m).

En el salto de altura, la ucraniana Yaroslava Mahuchikh salió muy feliz y en lo más alto del ranking mundial (2,01m) y sin encontrar competencia, ya que su compatriota Iryna Gerashchenko se quedó en 1,91m y la kazaja Nadezhda Dubovitskaya solo llegó a 1,87m.

En cambio, la portuguesa Aurol Dongmo ganó el peso con 19,28m pero se dolió de no haber sacado los 20 metros, de los que ya se ve capaz, y de los que se quedaron más lejos la neerlandesa Jessica Schilder (18,85m) y la estadounidense Jessica Woodard (18,65m).

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Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.

Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).

Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).