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Shaun Evans se clasificó por primera vez para el maratón de Boston hace 21 años, cuando aún tenía 24, aún estaba soltero (aunque salía con su actual esposa, Nichole) y no tenía hijos. Las cosas eran muy distintas el pasado 3 de septiembre, cuando Evans, que ahora tiene 45 años, corrió el maratón Sackets Harbor, a orillas del lago Ontario (Nueva York), aunque los resultados fueron muy parecidos.
Esta vez, Evans empujaba a su hijo mayor, Shamus, de 17 años, que tiene una parálisis cerebral que le afecta a las piernas, en una silla de carreras delante de él y lo hizo en un increíble tiempo que le sirvió para clasificarse para la maratón de Boston. Además, su hijo menor, Simon, de 15 años, corrió junto a él hasta la media maratón. Eso sí, no fue nada fácil lograrlo por algunas complicaciones en carrera.
Evans pensó que estaban en forma para correr los 42,195 kilómetros por debajo de 2h:50. Pero en el kilómetro 9 sufrieron una avería en la silla de ruedas. El soporte que sujeta las barras aerodinámicas que Evans utiliza para empujar la silla se partió por la mitad. Apenas rompió el paso. En su lugar, se dobló la estructura de soporte y siguió adelante. Estuvo empujando los últimos 17 kilómetros de la carrera con los bordes metálicos del soporte clavándose en sus muñeca, desde una altura cercana a los hombros de Shamus.
No tenía ninguna palanca para girar, así que cuando llegaban a curvas cerradas, Evans tenía que correr hacia la parte delantera de la silla, agarrar la rueda delantera fija y arrastrar a Shamus en la curva. La silla, con Shamus dentro y las botellas de líquido de Evans, pesa más de 70 kilos, una carga que cuesta empujar cuesta arriba, incluso cuando el manillar funciona. "De todas las cosas que pensé que podrían salir mal –llantas desinfladas, baches– ésta no fue una de ellas", dijo Evans.
Shamus le animaba: "Lo estás haciendo muy bien, papá", como siempre hace, y llegaron a la meta justo por debajo de la marca de las 3 horas, una actuación que recuerda a las que Dick y Rick Hoyt solían hacer regularmente en Boston. (La pareja Evans tendrá una dura competencia allí: el tiempo ganador de la categoría en la carrera de abril fue de 2:53:38, realizado por Sean McQuaid y Cormac Evans, y otros tres dúos corrieron por debajo de 3:10). Pero eso no es lo importante. "Los tiempos no importan tanto", dijo Evans. "Fue estupendo correr por debajo de las 3 horas con mi hijo y conseguir clasificarme para el Maratón de Boston".
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Shaun y Shamus terminaron en 2:59:26, a un ritmo medio de 4:15 minutos/kilómetro. Una auténtica locura. Con este timpo consiguieron ser sextos en la general, superando la marca de clasificación para el maratón de Boston (3:20) que Evans necesita para su grupo de edad. Y para hacer el día aún más dulce, el hijo pequeño, Simon, terminó la media maratón en 1:32:55, quedando en 10ª posición, aunque la consideró como un entrenamiento para su próxima temporada de campo a través en el instituto.
Shaun y Shamus planean inscribirse como dúo para el maratón de Boston de 2024 cuando se abran las inscripciones. Shamus tendrá 18 años el día de la carrera, que es la edad mínima para todos los participantes en Boston. Para padre e hijo, será su única oportunidad de correr Boston juntos antes de que Shamus se gradúe en el instituto y vaya a la universidad. Está interesado en estudiar ingeniería aeroespacial. Evans, que ahora es fisioterapeuta y vicepresidente de una organización sin ánimo de lucro que trata de crear comunidades integradoras y que ha donado más de 1.300 sillas para correr, tiene una mejor marca de toda su vida de 2:26 de cuando tenía 20 años.
Hoy en día, para él correr es más importante que sus marcas aunque siguen siendo rápidas, es como oportunidad para estrechar lazos con sus hijos. Durante el verano, entrenaba entre 100 y 120 kilómetros a la semana, y rara vez corrió un solo kilómetro solo. Siempre estaba empujando a Shamus cuesta arriba y cuesta abajo cerca de su casa en Galway, Nueva York, o corriendo series de intervalos con Simon. Desde 2013, Evans solo ha corrido una carrera sin empujar a Shamus que fue en agosto una prueba de 11 kilómetros y que completó en 41:41 (a un ritmo de 3:47).
