- Adrián Ben: "Me encuentro al 75% y estoy de marca personal. ¿Qué va a pasar al 100%?"
- Adrián Ben entra en la final de 800m con una calculadora en el cerebro y fuego en las piernas
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Los rivales no turban la mente de Adrián Ben (Viveiro, Lugo, 1998), el ochocentista español más experimentado de los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, donde competirá flanqueado por Mohamed Attaoui y Elvin Josué Canales, dos atletas de 22 años, el hombre que sabe resolver uno de los grandes arcanos del atletismo: meterse en las grandes finales al aire libre en las dos vueltas a la pista. Y la progresión solo invita a soñar: 6º en Doha 2019, 5º en Tokio 2021, 4º en Budapest 2023...
El ochocentista gallego, campeón de Europa bajo techo el año pasado, no llegará entre los favoritos. Sexto en el Europeo y tercero en el Campeonato de España este mes, la marca que le sitúa como líder nacional del año (1:44.41 en Vallehermoso el pasado 21 de junio) este año no dice nada a nivel internacional, y más después de que este domingo tres atletas, Djamel Sedjati, Emmanuel Wanyonyi y Gabriel Tual corrieran al tiempo en 1:41 y ocho bajaran de 1:44, y eso en ausencia del campeón mundial Marco Arop.
Pero Ben sabe que una cosa son los mítines y otros los campeonatos. Llegar en el mejor momento de forma, aguantar tres carreras, tener cabeza. Y ahí es un maestro. Cada movimiento de su temporada ha ido enfocado a los primeros días de agosto. Casi dos meses de concentración en Sudáfrica, una temporada de pista cubierta sin afinar que le dejaron fuera del Mundial de Glasgow, una primavera en la altura de Font Romeu y entre medias más entrenamientos en su base de Madrid...Adrián Ben y su entrenador Arturo Martín creen tener la fórmula del éxito, y el atleta la explica en Runner's World.
Runner's World: ¿Cómo se viven las semanas previas a los Juegos Olímpicos?
Estos meses los estamos viviendo más tranquilos que en Tokio, porque con la pandemia de por medio veníamos de cinco años y la gente tenía muchas ganas de esos Juegos. Ahora han sido solo tres años, pero lo llevo con la misma tranquilidad. Me preocupo más del entrenamiento de mañana que de lo que ocurra en París.
Cuéntame cómo es un día normal en tu vida de deportista. ¿Cuántas horas entrenas? ¿Qué rutina tienes?
Me levanto a las 9 ó 9:30h de la mañana, desayuno, vuelvo a mi habitación a hacer algún trabajo que tenga que hacer, y a las 11h comienzo el entrenamiento hasta las 13:30 ó 14h. Después, como, intento descansar lo que pueda, voy al fisio. Y sobre las 17 ó 18h hacemos la segunda sesión si no toca descanso. A las 19h terminamos y trato de recuperar, descansar, hacer lo que tenga que hacer, y a las 20:30 ó 21h ceno para estar lo más tranquilo posible hasta la hora de dormir.
¿Cuánta gente hace posible tu éxito?
Mi equipo es esencial. En la gala de la RFEA Álvaro [Martín] decía que hablaba en plural y soy muy fan porque es así. Los llevo marcados a fuego porque he nacido en un pueblo que no tiene pista de atletismo, y explícame cómo estamos hoy aquí haciendo esta entrevista. Es gracias a todas las personas que me han ayudado, desde mis primeros entrenadores, Luis, Pedro, Felipe, pasando por Mariano, ahora estoy con Arturo. Luego, mis padres, que son los que me han apoyado, me han llevado y traído todos los fines de semana. Mi hermana también ha dejado de hacer muchas actividades de su vida por acompañar a su hermano. Mi pareja Águeda [Marqués], lo mismo. Tenemos la suerte de compartir la misma pasión, pero aún así me ayuda muchísimo, sobre todo en el tema mental, porque me comprende mucho. ¿Qué podría decirte mis amigos, que son los que me desconectan? Mi grupo de entrenamiento, mi manager [Alberto Suárez], que es como mi padrino al que le debo el 70% de mi éxito. También Arturo Casado nos está ayudando. Es un castillo y cada uno ponemos nuestra piedra y yo lo único que a lo que me dedico es a correr.
¿Y quién te acompañará en París?
Mis padres, porque mi regalo de Navidad fueron dos entradas para que vinieran a verme. No se lo esperaban. Ya sabes que las entradas estaban muy caras, que es algo que yo no puedo comprender porque el deporte debería ser accesible para todo el mundo, como lo fue en Budapest, que también vinieron de sorpresa cuando me metí en la final. Ahora quiero que estén desde la primera carrera. Ya sé que llegar a la final es muy difícil, pero ya estuve en una. ¿Por qué no repetir?
Tres años de entrenamientos para jugártelo en menos de dos minutos. ¿Cómo se gestionan los nervios y la presión?
Es lo de siempre. Siempre son dos minutos. Entrenes un año, tres o cincuenta. La carrera de 800, si Dios quiere, son menos de 1:45, y si Dios quiere, menos de 1:44, como fue el año pasado en el Mundial. Pero bueno, si yo me quejo, imagínate una prueba de 100 metros, donde haces nula en la salida, donde corres 9 segundos, un mal apoyo y se acabó. Hay que estar tranquilos. No debes estar pensando en los fallos. Yo solamente pienso en tomar buenas decisiones, en estar en un buen estado de forma, que eso es lo que nos llevará a la victoria.
¿Qué significan para ti los Juegos Olímpicos?
Para mí, los Juegos Olímpicos son el culmen. Me acuerdo mucho de una frase de mi padre que decía 'tío, disfrútalo, porque lo siguiente es volver a los Juegos Olímpicos. Ya no hay nada más arriba'. Esto es lo máximo. Y es verdad que disfrutamos la experiencia en Tokio, pero no había gente, no estaba mi familia, no había público. Entonces, tengo muchas ganas de poder disfrutar lo que son los Juegos aquí al lado de mi casa, con toda la gente animando y también con mi familia tan cerca.
¿Cuál es tu primer recuerdo de los Juegos Olímpicos?
Mi primer recuerdo, la carrera de Bolt ganando los 100 metros en 2008. Yo nunca he visto el atletismo en la tele. Creo que mi primer campeonato, que yo me vi consciente, fueron las semifinales de Kevin López del 800 en Zúrich 2014 [el Europeo]. Y estamos hablando con 16 años. Yo sabía quién era [Fermín] Cacho, pero nunca había visto la carrera ni nada, hasta que tuve 14 años, 15 años. He crecido, como quien dice, un poco apartado de la cultura atlética.
¿Y cómo soñabas en competir en unos Juegos Olímpicos?
Siempre tuve el sueño de ser campeón olímpico, sin ver a nadie. Todo el mundo me pregunta: ¿Quién es tu ídolo? Y nunca he crecido como esa figura. Siempre me he imaginado estando en los Juegos Olímpicos y llevándome la medalla de oro, porque ese ha sido mi sueño desde siempre. Y no sé si nació espontáneamente, si fue algo que yo no recuerdo, pero como te digo, esa es mi motivación desde que empecé a correr. No sé, es algo muy extraño.
Nombre: Adrián Ben
Edad: 26 años el día de la final (1998)
Lugar de nacimiento: Viveiro (Lugo)
Deporte: Atletismo
Prueba: 800 metros
Palmarés: 5º en los Juegos Olímpicos de Tokio, 4º en el Mundial de Budapest 2023, 6º en el Mundial de Doha 2019. Campeón de Europa en pista cubierta en Estambul 2023. 6º en el Europeo de Roma 2024.
Cuándo compite: Miércoles 7 de agosto, 11:55h, primera ronda. Jueves 8, 12h, repesca. Viernes 9, 11:30h, semifinales. Sábado 10, 19:25h, final.
Sistema de competición: Rondas eliminatorias de las que los primeros de cada series avanzan a semifinales y, los primeros de las tres semifinales, a la final de ocho. En esta ocasión se estrena una ronda de repesca para los que no avancen en la primera ronda.
Principales rivales: Djamel Sedjati (Argelia), Emmanuel Wanyonyi (Kenia), Gabriel Tual (Francia), Wycliffe Kinyamal (Kenia), Marco Arop (Canadá), Bryce Hoppel (Estados Unidos)
Ningún atleta español se ha metido en dos finales mundiales y en una final olímpica como tú, por muchas medallas europeas que se hayan ganado. ¿Cuál es el secreto?
El secreto se lo tienes que preguntar a Arturo [Martín]. Simplemente hago lo que me dice, que es hacer mi estrategia, que está muy clara: es correr cómodo sin entrar en un láctico espectacular en la primera vuelta y terminar fuerte. ¿Eso significa ir en la última posición? Pues voy último. ¿Eso significa ir en tercera posición? Pues voy tercero. Es decir, donde caiga, pero respetando parciales. Sé el atleta que soy, sé cuáles son mis cualidades y las exploto, nada más.
¿Cuántos metros tardas en darte cuenta del ritmo de la carrera para saber dónde tienes que colocarte?
En el primer 150 ya veo cómo va la cosa. Y cuando paso por el 200. Yo sé lo que son 25 segundos. Me puedo equivocar y pasar en 24, pero no voy a pasar en 23, porque mi límite está muy cerca de ahí para ir cómodo. En Budapest pasé en 24,17 [24,73s], creo, y en 50 segundos [50,28s]. Es decir, sabía que íbamos rápido, pero voy pegado. Y sé que cuando voy detrás, voy cómodo. Esa es la sensación que yo busco, correr cómodo, correr tranquilo y tener fuerza en ese apretón final, que es nuestra mayor cualidad.
¿Y cuánto más habría que arriesgar en la primera vuelta para llegar a una medalla?
Nada más. Así está bien. No puedes comprometer tu físico a una posición, porque lo pagas. Hay gente que aguanta más. Yo no, yo no puedo hacer eso, porque ya lo he comprobado. Y las veces que he hecho eso, ha salido peor. No soy así, no soy ese tipo de atleta y no lo voy a cambiar, porque lo único que hago es perjudicarme a mí mismo. El año pasado me di cuenta en Silesia [el Europeo por selecciones de 2023], donde quería estar siempre en cabeza, y en el Europeo [de Múnich] de 2022 igual, sales en cabeza, cambias en el 200 para entrar primero. Que no, que no. En Múnich no me metí en la final y en Silesia quedé cuarto de ocho. Arturo me lo ha explicado claro y lo he entendido bien, y creo que a partir de ahí las cosas salieron bien.
¿Y si la final no sale rápida como esperas?
Intentaré colocarme. Yo salgo a mi ritmo igualmente. La final de Budapest no fue rápida [1:44.24 la victoria], pero yo creo que pagamos mucho el 1:43 de la semifinal, que la gente no lo sabe. No tuve las mismas sensaciones. En el último 120 pensé que quedaba el último, porque no me quedaban más fuerza y no encontraba el espacio hasta los últimos 40 metros. Había mucha gente. Pero entonces, ¿qué hago? Aquí lo importante es ganar. Si gano y tirando, soy el mejor del mundo. Si gano en el medio, qué listo es. Si gano yendo último, qué sangre fría. Si tiro y pierdo, es que has gastado mucho. Si voy en el medio y pierdo, es que vas encerrado. Si voy el último y pierdo, es que estás muy lejos. Da igual lo que hagas, alguien va a decirte que lo has hecho mal. Yo sigo mi estrategia, sé lo que es bueno para mí. Soy el único que se ha metido en las finales y creo que sé bastante cómo hacer las cosas.
¿Cómo sería la final ideal de los Juegos Olímpicos?
Igual que la semifinal de Budapest. Un ritmo rápido donde la gente se suicide es lo mejor que me puede pasar. Es un regalo del cielo. Yo voy a mi ritmo, no me caliento, tengo la cabeza fría y ya está. Una de las claves es no ponerse a nervioso. Por muy rápido que vaya. En la primera ronda creo que lo demostramos, que pasé a tres metros de la cabeza. Tienen 1:46 y están pasando en 50 segundos. Piensas 'no sé si a lo mejor hoy salen inspirados y van a bajar tres segundos su marca personal, pero yo creo que no'. Y no soy Marco Arop para andar gastando balas en 1.44. Entonces, hago mi carrera a mi ritmo y no gasto balas porque sé que al día siguiente habrá otra carrera. Y además, nuestro método de entrenamiento está pensado para tres carreras, no para un mitin. La segunda carrera, mucha gente no es capaz de correr igual que la primera. Y nosotros sí, incluso mejor. Yo me encuentro mejor el segundo día.
¿Qué rivales te dan más miedo?
Ninguno. Y menos después de haberme plantado en una final de un Campeonato del mundo con opciones de ganarla, porque la gente dice, qué bien el 1:43, la mínima olímpica, otra vez en la final, mejoro el quinto puesto de los Juegos. Todo muy bien. Pero me quedo con que he llegado a una final de un Mundial y la gente me escribía 'mucha suerte, que hoy puede ser un buen día'. Ya no era lo de Doha de 'bueno, se ha metido en la final, qué bien'. O los Juegos de 'si hay un buen día y los demás no están bien'. No, no. Si teníamos un buen día, podíamos ganar. Y eso es lo que tenemos que buscar. Seguir creciendo, desarrollándome, disfrutando y estar tranquilo. En Budapest me dije que era una carrera más, que ya había corrido con ellos todo el año. Por eso también le doy las gracias a la federación, al manager y a toda la gente que me permite seguir desarrollándome fuera de España, porque me planto con gente con la que no estoy acostumbrado a correr si no voy a esos sitios, peor una vez que me enfrento a ellos en la Diamond League, que entreno en Font Romeu [en la altitud de los Pirineos] o en Sudáfrica [donde estuvo concentrado en diciembre y enero] con ellos, mantienes hasta una relación de amistad, incluso. Y estás tranquilo. Creo que es lo muchos deberíamos hacer.
¿Ni siquiera te impresionan esos atletas capaces de correr en 1:43 de mayo a septiembre?
Yo me preocupo de lo mío, que es estar en un buen estado. El año pasado me dejó claro que si yo estoy en forma, mucho tienen que correr. Yo solamente me estoy preocupando de entrenar, de estar tranquilo. Si veo que a Marco Arop que hace 1:43 en abril, flipo y digo 'este tío es muy buen0', pero no sé qué método de entrenamiento sigue, solo el mío. Me preocupo de seguir lo que me manda mi entrenador, de entrenar, de descansar, de alimentarte, mi día a día, que es monótono, pero es que es lo que hay. Y buscar la excelencia.
¿Qué ha cambiado en tus entrenamientos respecto a hace tres años en Tokio a nivel de cargas, de ritmos?
Lo mismo, pero mejor. Arturo ya tiene un método de entrenamiento de hace muchos años. Ha hecho correr a [Fernando] Carro en 8:05 [en 3.000m obstáculos], a Jesús Ramos en 27:49 [en 10K], a mí en 1:43, a Águeda [Marqués] en 4:03. Es un método que funciona, está más que demostrado. Ya lo hicimos el año pasado, y simplemente vamos siendo más maduros. Me decía ayer Águeda que le habían dicho 'es que es un animal entrenando'. No por la calidad de su entrenamiento, sino por la cantidad. He hecho 511 kilómetros en Font Romeu, que sale a una media de 130 y largos, casi 140, con una semana de 120, que ha sido de adaptación. Voy asimilando y cada año voy metiendo un poquito más, y para poder meter este año 150, primero metí 100, hace siete años. Hace hoy seis, metí 120. Hace cinco, metí 125. Es decir, que esto no llega a la noche a la mañana. No te levantas un día por la mañana y dices 'voy a hacer 150 kilómetros'. Un atleta tarda muchos años en hacerse. Y eso Arturo ya me lo dejó claro el primer día. 'Necesitamos 7 y 8 años para estar bien, para empezar'. Y es lo que hicimos el año pasado, siete años. Este año es mi octavo. Y es cuando yo estoy notando que...Yo meto 150 kilómetros en la semana y le decía al mister 'estoy bien'. Y flipo, y me río y digo 'no entiendo nada'. Porque dice las cosas y se van cumpliendo. Entonces, le hago caso y ya está.
Más allá de kilómetros, ¿cuánto más aguantas en ritmos o series?
Mucho más. Al final es aumentar. Como dicen 'es más distancia, más rápido y menos recuperación'. Simplemente es escuchar a tu cuerpo y asimilarlo. Que haces 140 y los asimilas, genial. Que haces 155 y te duelo. Para, baja, si te estás haciendo daño. Yo hablo mucho con él. 'Míster, hoy estoy cansado', 'míster, hoy me encuentro mejor', 'míster, hoy creo que voy a apretar un pelín porque iba muy fácil', hoy has visto que me ha costado'. La comunicación es esencial y a veces se pierde por egos y por enfados. Soy humano y no puedo estar siempre al 100%. Simplemente, hay que hilar lo más fino posible.
Y cada año, varios atletas os jugáis las plazas internacionales en el Campeonato de España. ¿Cómo vives esa rivalidad?
Tiene su parte buena y su parte mala. La buena es que no te puedes dormir, y eso te mantiene siempre alerta y en un nivel bastante alto. Y la mala es que no puedo preparar las cosas como a mí me gustaría porque tengo que afinar para un Campeonato de España. Nos obliga a competir en sitios que a lo mejor no queremos o que nos gustan más o menos, pero es lo que hay y así se hace.
Y después de París, ¿te pasas al 'milqui', donde empezaste?
Puf, por ahora hasta el 9 de agosto veo color y luego ya no veo nada. Me pasaba como en Tokio. La temporada será completamente diferente. En la pista cubierta, a lo mejor preparo los 1.500 metros, que ya lo tenía que haber hecho este año, pero acomo tenía la mínima en 'ocho', y venía de ser campeón de Europa, tuve la oportunidad de entrar en mítines muy buenos como Lievin. Depende. Creo que son dos pruebas que se compaginan bien. El año pasado hice 3:33 y 1:43. Intentaré mejorar un poquito más en 1.500 metros, que creo que tenemos mucho margen, y seguir siendo competitivo también en 800 metros.
¿Pero en el futuro te ves establecido allí?
¿Qué quieres que te diga? Si me preguntas hace cinco años, mi respuesta sería que iba a ser olímpico en 1500. Y estamos hablando de un doble finalista mundial y finalista olímpico, mundial, campeón de Europa en 800 metros. Es que no lo sé. Iremos haciendo los dos palos, y con la edad uno tiende a ir yendo a más distancia, pero no sé qué decirte porque he aprendido que es casi la prueba la que te elige a ti en vez de tu a ella.
¿Firmas un bronce en los 800 metros de los Juegos Olímpicos de París?
Sí, claro. de hecho, hace poco me comentaron: ¿prefieres ser campeón del mundo o medalla de mronce en los Juegos?.Medalla de bronce en los Juegos. Ser medallista olímpico es el culmen de una carrera deportiva. Puedo hacerlo y al día siguiente retirarme. Yo no lo haría, porque esto es mi vida, pero creo que es el culmen.
¿Qué locura te atreverías a hacer para celebrarlo?
Me baño desnudo en el Sena. Desnudo no, pero me baño en el Sena en calzoncillos, si hace falta. ¿Qué queréis que haga? Que haga puenting desde la Torre Eiffel. Me lanzo en un paracaídas y llego a la pista de rodillas con el paracaídas. Lo que queráis. ¿Qué más da? Me tiro con la medalla en la mano. No sé. Proponme tú algo (risas).
¿Y España? ¿Superará las 22 medallas de Barcelona?
No sé si nos llevaremos las 22 medallas de Barcelona. Lo que sí puedo decir es que me gustaría desear suerte a todos mis compañeros olímpicos, porque el trabajo y la disciplina sé que la van a poner.
Entrevista: Ismael Pérez
Dirección: Jordi Martínez e Iván Iglesias
Fotografía: Ana Ruiz
Asistente de fotografía: Idoia Vitas
Grabación de vídeo: Diego Rueda
Edición de vídeo: Diego Arjona
Producción: Ismael Pérez y Joaquín Gasca
Maquillaje y peluquería: Tati Garú
Dirección de arte: Maria Jesús Bocanegra
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).