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El equipo olímpico de Estados Unidos se llevó a casa un buen botín de medallas de los Juegos Olímpicos de París 2024. De las 126 que consiguieron, hubo uno de lo más especial, aunque esta se ganó hace 12 años durante los Juegos que se celebraron en Londres. En aquella ocasión, la atleta Lashinda Demus se colgó la medalla de plata en los 400 metros vallas, perdiendo por apenas 0,07 segundos frente a la rusa Natalya Antyukh. Demus era la favorita para ganar la prueba, y dice que perder el oro le costó contratos de patrocinio.
Sin embargo, Natalia Antyukh perdió su oro olímpico en 400m. vallas por dopaje 10 años después tras ser acusada de usar métodos prohibidos, por lo que perdió sus resultados logrados entre el 30 de junio de 2013 y el 31, por lo que Demus pudo recuperar el lugar que le correspondía en lo más alto del podio durante una ceremonia de entrega de medallas celebrada en París el pasado 9 de agosto, en la que participaron otros 10 atletas después de que se comprobase de que sus competidores se habían dopado.
La ceremonia en sí fue producto de la campaña de Demus. Con la ayuda de un abogado, Demus y los legítimos medallistas de plata y bronce presionaron al Comité Olímpico Internacional para que se celebrara una ceremonia durante los Juegos de París. En el pasado, las reasignaciones de medallas se producían en escenarios menos glamurosos, como oficinas o incluso a través de Correos. La ceremonia de París contó con una multitud frente a la Torre Eiffel, y Demus dice que se alegra de haber luchado para que la ceremonia se celebrara durante los Juegos Olímpicos.
"Para mí era absolutamente importante conseguir esta medalla en unos Juegos Olímpicos", declaró Demus a Runner's World US. "Al principio la quería en el estadio olímpico real, pero entiendo todas las reglas que conlleva, pero recibirla en estos Juegos Olímpicos era una obligación".
Demus estaba rodeada de su familia, incluidos sus cuatro hijos, de los que solo habían nacido dos cuando cruzó la línea de meta en 2012. En la actualidad, Demus es entrenadora de atletismo en un instituto tras alejarse del deporte durante varios años para convertirse en investigadora clínica de una empresa de atención médica.
Otros atletas presentes en la ceremonia fueron la checa Zuzana Hejnová y la jamaicana Kaliese Spencer, que terminaron detrás de Demus en los 400 vallas y recibieron plata y bronce, respectivamente, y el saltador de altura estadounidense Erik Kynard, que terminó segundo tras un ruso que se descubrió que se había dopado también. Durante la ceremonia, Kynard se unió a Demus como el único otro atleta olímpico que obtuvo una medalla de oro.
