- La atleta Shelby Houlihan, positivo por nandrolona tras ingerir, supuestamente, carne de cerdo contaminada
- Shelby Houlihan aseguraba en 2018 que había dejado por completo la comida basura
- Shelby Houlihan bate el récord de la Milla de la Cerveza mientras está sancionada por dopaje
"Cuando lo visualizo, me lo imagino lleno de gente. Gente que me apoya, un ambiente de apoyo. Suena el pistoletazo de salida y todo vuelve a la normalidad". Así describía Shelby Houlihan a FloTrack la imagen que tenía en la cabeza cuando pensaba en su regreso a las pistas hace unas semanas. En 2021, la fondista estadounidense, que había sido olímpica en Río 2016, fue sancionada por cuatro años tras dar positivo en nandrolona. Según ella, por carne de cerdo contaminada en un burrito de un food truck que frecuentaba. Ya es 2025, Houlihan ha cumplido sus cuatro años de sanción y la pista cubierta de Arkansas ha sido testigo de su regreso al atletismo profesional.
No lo ha hecho de manera silenciosa. Desde la sombra, Houlihan ha hecho ruido desde 2021, tanto defendiendo su inocencia como con competiciones alternativas como la Milla de la Cerveza en la que batió el récord en 2023. Si su ausencia fue ruidosa, su regreso lo será más, pues la cadena FloTrack emitirá en los próximos días el documental "Shelby Houlihan: el resurgimiento", en el que incluirá una entrevista exclusiva a la atleta y parte de su rutina desde su sanción, alejada de la competición. "No quiero que nadie decida cómo va a ser mi futuro. Quiero decidirlo yo", afirma Houlihan en el trailer del documental.
En lo meramente deportivo, la vuelta a las pistas de Shelby Houlihan ha sido excepcional. En su re-debut tras el positivo en nandrolona, la estadounidense corrió los 3.000 metros en un tiempo final de 8 minutos, 31 segundos y 56 centésimas; una nueva mejor marca mundial del año. Deja atrás el récord mundial sub-18 de Marta Alemayo o el primer registro de su compatriota y olímpica Nikki Hiltz en este 2025.
Quien siguiera de cerca su progreso en redes sociales no debería sentir sorpresa. Houlihan lleva meses avisando de su gran estado de forma y parece haber vuelto en el mismo nivel en el que se marchó. Antes de sus cuatro años de sanción por dopaje, Shelby Houlihan estableció los récords estadounidenses de 1.500 y 5.000 metros, y aún conserva el primero de ellos. Su talento, pulido en su momento en el prestigioso Bowerman Track Club, entra de nuevo de lleno en dos grandes conversaciones: la lucha contra el dopaje y el debate de la dureza de las sanciones, así como a la candidatura a los podios internacionales del fondo femenino. Por ahora, seguirá prograsivamente apareciendo en competiciones en Estados Unidos, donde aún no se sabe cómo de tolerantes serán los organizadores con su historial. La semana que viene disputará la milla en la Universidad de Boston.
Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.
Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura. Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.
Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.
Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.
Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.