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El mundo del tenis sonríe al ver el nacimiento de una nueva estrella del circuito: la joven estadounidense Coco Gauff (Georgia, EE.UU, 2004). Entró en el primer plano del tenis mundial en 2018, cuando se convirtió en la mujer más joven en entrar en el cuadro final de Wimbledon en la 'Era Open'. Entonces, a los 15 años, avisó al mundo de su talento al ganar en dos sets a la legendaria Venus Williams en primera ronda. Siete años después, Coco Gauff conquistó en la tarde del sábado su segundo Grand Slam al vencer en la final del Abierto de Francia, el Roland Garros, a Aryna Sabalenka, misma rival a la que doblegó en la final del Abierto de Estados Unidos de 2023, su primer gran título.
Apadrinada por Serena Williams, 23 veces ganadora inidividual de Grand Slams, como su sucesora, Coco Gauff destaca por su talento, su poderío físico y, en especial, por su capacidad competitiva y mental. A los 21 años, es una de las rivales más complicadas de todo el circuito, tal y como demostró en la final de Roland Garros al provocar hasta 70 errores no forzados en su rival, la número uno del circuito WTA. Su mentalidad nace como reflejo de otras grandes tenistas que le preceden, en especial las hermanas Williams, con quienes comparte las luchas propias de las mujeres afroamericanas en Estados Unidos. Sin embargo, como confirmó Gauff en la rueda de prensa posterior a su semifinal de Roland Garros ante la sorprendente francesa Loïs Boisson, deportistas de fuera del tenis han sido de gran ayuda para moldear su estilo y personalidad.
"Mi espíritu de luchadora es algo que creo que me ha nacido de forma natural, pero creo que la mentalidad positiva es una cosa en la que he tenido que trabajar mucho. Estoy muy contenta por poder reiniciar (mentalmente), ser positiva y dar mi mejor versión y aparecer en este torneo", explicaba al ser preguntada sobre su evolución a nivel psicológico. Una de las claves en su trabajo mental es una atleta: "He podido mirar a deportistas de otras especialidades a los que admiro. Sydney McLaughlin es una deportista que me gusta mucho y a la que admiro mucho por estas cosas". Coco Gauff añadió a la lista de buenas influencias en otros deportes a la campeona olímpica de gimnasia artística Simone Biles y jugadores de baloncesto como LeBron James, Michael Jordan o Kobe Bryant.
Sydney McLaughlin-Levrone es la cara del atletismo en Estados Unidos, con permiso del velocista Noah Lyles. Es campeona del mundo y campeona olímpica en los 400 metros vallas, disciplina en la que ostenta el récord mundial holgadamente. Ha sido protagonista en este año gracias a la aparición de la nueva liga Grand Slam Track de Michael Johnson y va rumbo de ser una de las atletas más influyentes de la historia del track & field. Además de su excelencia técnica y el poderío físico, McLaughlin destaca por su capacidad de concentración para entrar en el estado de flujo o flow state en el que los deportistas encuentran su mejor versión al desconectarse del entorno.
La relación de Coco Gauff con Sydney McLaughlin-Levrone no es exclusivamente la de ver sus hazañas por la televisión. La tenista y la atleta son amigas cercanas desde hace varios años (se llegó a ver a la atleta en el box de la tenista en el US Open de 2021) y comparten espacio como protagonistas en la publicidad de la marca que patrocina a ambas: New Balance. Han coincidido en numerosas campañas con otros grandes deportistas como el beisbolista japonés Shohei Ohtani, la jugadora de baloncesto Diana Taurasi o el futbolista Sadio Mané y mantienen la cercanía a través de redes sociales cuando compiten. Esta relación de admiración mutua y cariño une a dos de las mejores deportistas de Estados Unidos, ambas con un brillante futuro por delante y mucho que enseñarse pese a las diferencias entre tenis y atletismo.
Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.
Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura. Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.
Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.
Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.
Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.