Mattia Debertolis, atleta italiano especializado en orientación, falleció el pasado martes en Chengdu, China, tras sufrir un colapso durante la prueba masculina de media distancia en los XII Juegos Mundiales. Con solo 29 años, Debertolis se enfrentaba a un recorrido exigente bajo temperaturas que superaban los 43 grados, condiciones extremas que finalmente le pasaron factura. Fue encontrado inconsciente y trasladado en estado crítico a un hospital local, donde permaneció ingresado durante cuatro días antes de morir.
Durante la competición, el GPS que llevaba el atleta dejó de emitir señal en un punto concreto del recorrido. Roberto Pradel, presidente de la Federación Italiana de Orientación (FISO) en Trentino, explicó que en un primer momento se pensó que se trataba de una pausa técnica, algo habitual en este deporte donde los corredores pueden detenerse para orientarse. "Durante un tiempo estuvo detenido y todos asumimos que era una suspensión normal de la carrera", comentó Pradel. Sin embargo, pronto se supo que ese momento correspondía al colapso de Debertolis, que intentó pedir ayuda sin éxito.
Cuando los equipos de rescate lo localizaron, Debertolis ya se encontraba inconsciente y fue trasladado con urgencia al hospital, acompañado por su familia y representantes de la selección italiana. A pesar de la atención médica especializada y los esfuerzos del personal sanitario, el corredor no logró recuperarse y falleció cuatro días después. La Federación Internacional de Orientación, el Comité Organizador de Chengdu y la Asociación Internacional de Juegos Mundiales confirmaron su muerte en un comunicado conjunto, mostrando su pesar por la tragedia.
La noticia ha generado una profunda conmoción en la comunidad del deporte y de la orientación, donde Debertolis era una figura consolidada. Los organizadores y federaciones han anunciado que revisarán los protocolos y medidas de seguridad en competiciones que se disputen bajo condiciones climáticas extremas, con el fin de evitar que hechos similares se repitan.
En un emotivo mensaje, la Federación Italiana de Orientación recordó a Debertolis y agradeció el apoyo recibido durante esos días críticos: "Mattia nos ha dejado. Fue cuidado hasta el final por su madre Erica, su hermano Nicolò, su padre Fabio, sus abuelos, el presidente de su club Gabriele Viale, sus compañeros y el equipo directivo de la IOF, además de los médicos y enfermeras del hospital de Chengdu. También contó con el apoyo del gobierno italiano en China y de todos quienes lo conocieron en todo el mundo. Adiós, Mattia. Haremos todo lo posible para honrar tu memoria".