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El regreso a la actividad física después de un período de descanso puede ser emocionante, pero también puede venir acompañado de un invitado no deseado: las agujetas. Estos molestos dolores musculares son una respuesta natural del cuerpo cuando se somete a un esfuerzo inusual.
Con la ayuda del doctor fisioterapeuta Marcelo Lipiec (@doctormarcelolipiec) nos cuenta cuales son las agujetas más frecuentes que enfrentamos al volver de un parón y nos brinda consejos prácticos para hacer frente a este desafío y retomar una rutina activa de manera efectiva.
Cuando se retoma el entrenamiento de carrera después de un período de inactividad, es común experimentar DOMS (Delayed Onset Muscle Soreness) en varias áreas musculares. Las agujetas más frecuentes al volver a entrenar después del parón de verano suelen afectar a los siguientes grupos musculares:
Piernas: Los músculos de las piernas, incluyendo los cuádriceps, isquiotibiales, pantorrillas y músculos de la espinilla, son los más susceptibles a las agujetas debido al impacto repetitivo y la tensión generada durante la carrera.
Glúteos: Los músculos de los glúteos, en particular el glúteo mayor, trabajan en la estabilización y propulsión al correr, por lo que también pueden sentirse doloridos.
Abdominales: Los músculos del abdomen, especialmente los abdominales oblicuos y transversales, los cuales se utilizan para mantener la postura y la estabilidad durante la carrera.
Espalda baja: La zona lumbar puede experimentar cierta tensión debido a la postura y la alineación de la columna vertebral mientras corres.
Tobillos y pies: Los tobillos y los músculos de los pies pueden estar sometidos a un esfuerzo adicional debido a la absorción del impacto y la estabilización necesaria en terrenos irregulares.
Hombros y brazos: Aunque no son los principales implicados, los músculos de los brazos y los hombros también pueden sentir cierta fatiga debido al movimiento de balanceo de los brazos durante la carrera.
Es fundamental tener en cuenta que las agujetas son una respuesta natural del cuerpo al ejercicio y tienden a disminuir a medida que te adaptas a la rutina de entrenamiento. Para minimizar el impacto de las agujetas al retomar la carrera, es importante realizar un calentamiento adecuado y estirar después de correr. Por ello, se debe aumentar gradualmente la intensidad y la distancia de tus carreras, además de prestar atención a la técnica de carrera. Escuchar a tu cuerpo y darle tiempo para recuperarse es esencial para evitar lesiones.