Si eres un apasionado del running o caminas de manera habitual no hace falta que tratemos de venderte la importancia de mantener el tren inferior siempre a punto. Si corres necesitas unas piernas fuertes, si andas necesitas unas piernas fuertes. Pero es que si quiere tener una buena capacidad funcional y vivir más años de forma saludable también es obligatorio presumir de piernas rocosas.

Y es que las piernas son la base de la mayoría de las actividades. Albergan algunos de los músculos más grandes del cuerpo, y mantenerlas en buen estado puede mejorar el rendimiento, reducir las lesiones y aumentar la resistencia. Pero no sólo eso ya que hay estudios que incluso relacionan su fortalecimiento con una reducción del riesgo de sufrir deterioro cognitivo.

La insólita relación entre la fuerza en las piernas y la salud cerebral

Pocas veces pensamos en que algo tan aparentemente inocente como prestarle atención al fortalecimiento del tren inferior pueda dejarse notar en un aspecto como la salud cerebral, pero lo cierto es que es así.

“Según un estudio, la fuerza muscular de las piernas predice el envejecimiento cognitivo y la estructura cerebral a largo plazo, incluso controlando por factores genéticos y ambientales compartidos entre gemelas. La conclusión de los investigadores es clara: fortalecer las piernas podría ayudar a retrasar el declive cognitivo”, asegura Marcos Vázquez.

Y es que, según concluye el trabajo de referencia, publicado en Gerontology la potencia de las piernas predice tanto el envejecimiento cognitivo como la estructura global del cerebro, a pesar de controlar la genética común y el entorno de los primeros años de vida que comparten los gemelos. “Las intervenciones dirigidas a mejorar la potencia de las piernas a largo plazo pueden ayudar a alcanzar el objetivo universal de un envejecimiento cognitivo saludable”, zanjan los investigadores.

Y ahí radica la clave, entrenar la fuerza y dedicar sesiones específicas a trabajar el tren inferior puede procurarnos beneficios a diferentes niveles. Aunque la realidad es que cualquier dosis de actividad física, independientemente del tipo ya se deja notar.

Un trabajo publicado en Journal of Alzheimer's Disease muestra que, cuando los sujetos incluidos en el estudio, entre 55 y 80 años y con pérdida leve de memoria, siguieron un programa de ejercicio durante un año -caminar a paso ligero- aumentó el flujo sanguíneo a sus cerebros lo que en última instancia mejoró su situación.

Y en la misma línea se manifiestan otras investigaciones. Por ejemplo, una revisión de la literatura existente, publicada en British Journal of Sports Medicine, reveló que la actividad física se asociaba a una incidencia un 20% menor de demencia por todas las causas y a una reducción del 14% del riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Y otra revisión de este mismo año, incluida en JAMA Network Open, halló un vínculo pequeño pero significativo entre niveles más altos de actividad física y una mejor cognición en etapas posteriores de la vida.

En definitiva, tanto el ejercicio aeróbico como el entrenamiento de fuerza han demostrado su capacidad para protegernos frente al declive cognitivo, reduciendo el riesgo de sufrir demencia y enfermedades neurodegenerativas.

Headshot of Álvaro Piqueras

Álvaro Piqueras es experto en deportes y en el último lustro se ha especializado en fitness, nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día en lo que se refiere a nuevas investigaciones y tendencias de los campos que domina para poder compartir con rigor la rutina de entrenamiento que puede inspirar un cambio en tus hábitos, las propiedades de los alimentos que deberían formar parte de tu dieta o los hallazgos científicos que pueden mejorar el bienestar físico y mental de personas como tú. 

 Comenzó su trayectoria en medios locales y regionales de la tierra de Don Quijote, concretamente en Albacete. De ahí dio el salto a medios de ámbito nacional tras un enriquecedor paso por una maravillosa agencia de publicidad independiente con nombre de canción de los Beatles (GettingBetter), aunque siempre mantuvo intacta su vocación periodística. 

 De ahí que persiguiera su sueño de trabajar para alguno de los principales grupos editoriales del país como Prisa, Vocento y ahora también Hearst. Quizá le hayas leído en la versión digital del Diario As, abordando infinidad de temáticas, o en ABC y otras cabeceras y revistas del grupo elaborando reportajes de branded content para grandes marcas, multinacionales e instituciones. Y si no has tenido la ocasión, este es el momento de hacerlo en Men’s Health y Runner’s World. 

 Como no podía ser de otra forma, confiesa ser un amante de la práctica deportiva y desde muy pequeño ha probado con disciplinas tan dispares como atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo o natación. Unas veces sintiendo la adrenalina de la competición, y otras simplemente disfrutando de los beneficios de la actividad física. Ahora le ha dado por los ejercicios funcionales y el boxeo porque tiene la certeza de que el saco es incapaz de devolverle los golpes. 

 Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, también posee formación específica en gestión y dirección de RRSS, planificación estratégica y diseño gráfico. Últimamente se ha adentrado en el universo de la inteligencia artificial generativa aplicada al periodismo, pero jura y perjura que no la emplea profesionalmente porque, entre otras consideraciones, sigue disfrutando de cada palabra que escribe tras 20 años de experiencia en el sector de la comunicación.