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Cuando usas ropa deportiva por un tiempo, el olor a sudor puede penetrar permanentemente en la tela. Y esto significa que puedes sacar una camiseta de la lavadora pero siga con ese aroma asqueroso. Puedes lavar la prenda muy caliente, vaporizarla, plancharla o blanquearla, pero nada ayudará. El problema es que hay bacterias en el tejido que retienen el olor y se activan con una pequeña gota de sudor. ¿Hay alguna forma de solucionar ese problema?
Por suerte, la solución es simple y muy barata: cristal de soda. Es un producto que viene del norte de Europa a un precio muy asequible, que quizá puedes encontrar en algún supermercado y que seguro tienes aquí.
- Coge un recipiente grande con agua tibia y añade el producto hasta que el agua se vuelva turbia. Te aconsejamos que uses una cuchara grande para facilitar el proceso.
- Aplica la pasta directamente en la zona de olor (normalmente alrededor de las axilas o del pecho) y la tela de que lo rodea. Eso sí, no te quedes corto con la cantidad.
- Después añade un poco más de polvo directamente a la parte húmeda y déjalo reposar durante 15 minutos.
- Después sumerge la prenda en el recipiente con agua fría durante más o menos 30 minutos.
- Y por último, mételo en la lavadora y lava una carga como siempre.
Después, te garantizamos que tu camisa estará como nueva y completamente libre de olores. Este truco funciona para todos los tejidos y colores. Así que no te preocupes, que tu ropa no se estropeará.
