- Francisco Rosero, endocrinólogo: "Si te han dicho que caminar no sirve para nada, te han engañado"
- Stephen Seiler, doctor y fisiólogo del ejercicio: “La diferencia entre caminar 30 minutos o una hora es mucha”
- Silvio Garattini, prestigioso oncólogo y científico de 96 años: “Caminar para ver escaparates no es actividad física, tiene que haber fatiga”
La distancia, la velocidad, la cantidad de pasos, la mejor hora del día… en los últimos tiempos hemos convertido caminar en un verdadero galimatías y quizá hayamos perdido la perspectiva un poco. Es cierto que no es la actividad física más exigente ni la más demandante, pero hemos llegado a un punto en el que parece que dar un buen paseo o caminata, sea como sea, no sirve para nada.
Por eso queremos reivindicar que andar, independientemente de las circunstancias siempre es bueno. Puede que no subas una colina o que no lo hagas a la velocidad de la luz, puede que no cargues con una mochila de rucking o que ni contemples usar unos bastones de trekking. Y puede que ni te plantees dar los famosos 10.000 pasos al día. Es igual. Caminar es bueno.
Caminar siempre es mejor que el sedentarismo
Sobre todo si lo que pretendemos es huir de las garras del sofá. Ya habrá tiempo de progresar si eso es lo que queremos, pero lo más importante es que convirtamos caminar en un hábito diario. Da igual si es de forma intencional o estructurada o es el resultado de dejar a un lado el transporte motorizado, los ascensores y las escaleras mecánicas. Tenemos que movernos más para que nadie pueda llamarnos sedentarios.
Un concepto, por cierto, sobre el que habla Marcos Gómez en el podcast enGrama. “Sedentaria es una persona que no tiene un nivel, digamos, razonable de actividad. Se intenta establecer una referencia en los 10.000 pasos diarios, pero no creo que sea algo objetivo para todo el mundo”, explica el dietista y entrenador.
Y no le falta razón al experto. Cuando en la década de los sesenta del siglo pasado una una empresa japonesa -Yamasa Clock and Instrument Company- comenzó a comercializar con motivo de los Juegos Olímpicos de Tokio un podómetro denominado Manpo-Kei ('medidor de 10.000 pasos'), nadie se había planteado que hubiera que alcanzar esa cifra.
Y sin embargo la hemos asumido como un mínimo exigible para gozar de buena salud cuando la realidad, como aseguran investigaciones como la publicada en Journal of the American College of Cardiology, es que los beneficios ya son evidentes con muchos menos pasos. Evidentemente, llegar a los 10.000 pasos diarios es un logro magnífico, pero tampoco hay que obsesionarse porque puede no ser realista. Ni con eso ni con otras cuestiones como el mejor momento para caminar.
“A nivel puramente biológico, cuando nos levantamos por la mañana hay un pico de cortisol y esto libera catecolaminas y ácidos grasos libres, y puede que oxides un poco más de grasa. Después de comer, por ejemplo, que estás haciendo la digestión y este hecho genera una demanda energética, si andas probablemente oxides un poco más de grasa”, explica Gómez.
“Pero yo lo que le preguntaría a una persona es cuándo lo disfruta más. ¿Dando un paseo por el parque durante hora y media? ¿Se te hace más llevadero? Porque eso es cardio, es actividad. No tienes que coger el coche para ir al gimnasio y andar 45 minutos en una cinta. Puedes ir a la ribera del río de tu ciudad y disfrutar de un paseo o adoptar un perro e ir a dar un paseo con él. No hay que pautar una actividad en base a lo que biológicamente te sea mejor. También tienes que sopesar cómo lo disfrutas más. Incluso si lo odias no tienes por qué hacerlo. Puedes hacer bici o nadar. ¿Qué te hace feliz?”, concluye.
Álvaro Piqueras es experto en deportes y en el último lustro se ha especializado en fitness, nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día en lo que se refiere a nuevas investigaciones y tendencias de los campos que domina para poder compartir con rigor la rutina de entrenamiento que puede inspirar un cambio en tus hábitos, las propiedades de los alimentos que deberían formar parte de tu dieta o los hallazgos científicos que pueden mejorar el bienestar físico y mental de personas como tú.
Comenzó su trayectoria en medios locales y regionales de la tierra de Don Quijote, concretamente en Albacete. De ahí dio el salto a medios de ámbito nacional tras un enriquecedor paso por una maravillosa agencia de publicidad independiente con nombre de canción de los Beatles (GettingBetter), aunque siempre mantuvo intacta su vocación periodística.
De ahí que persiguiera su sueño de trabajar para alguno de los principales grupos editoriales del país como Prisa, Vocento y ahora también Hearst. Quizá le hayas leído en la versión digital del Diario As, abordando infinidad de temáticas, o en ABC y otras cabeceras y revistas del grupo elaborando reportajes de branded content para grandes marcas, multinacionales e instituciones. Y si no has tenido la ocasión, este es el momento de hacerlo en Men’s Health y Runner’s World.
Como no podía ser de otra forma, confiesa ser un amante de la práctica deportiva y desde muy pequeño ha probado con disciplinas tan dispares como atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo o natación. Unas veces sintiendo la adrenalina de la competición, y otras simplemente disfrutando de los beneficios de la actividad física. Ahora le ha dado por los ejercicios funcionales y el boxeo porque tiene la certeza de que el saco es incapaz de devolverle los golpes.
Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, también posee formación específica en gestión y dirección de RRSS, planificación estratégica y diseño gráfico. Últimamente se ha adentrado en el universo de la inteligencia artificial generativa aplicada al periodismo, pero jura y perjura que no la emplea profesionalmente porque, entre otras consideraciones, sigue disfrutando de cada palabra que escribe tras 20 años de experiencia en el sector de la comunicación.