- Las 14 zapatillas de running más buscadas (y deseadas) en 2023
- El truco para acertar con la talla correcta de tus zapatillas
- Los kilómetros que duran unas zapatillas de running
Seamos realistas: las zapatillas para correr se ensucian. Por nuestros pies sudorosos y por el barro y el fango, nuestras fieles acompañantes sufren en nuestras aventuras al aire libre. Por supuesto, no es necesario lavarlas después de cada carrera, pero descuidarlas pueden comprometer tanto su apariencia como el funcionamiento de las espumas que componen la mediasuela, por ejemplo. Seguramente que te has preguntado muchas veces si la mejor idea es lavarlas en la lavadora o hacerlo a máquina.
Para resolver esta duda y puedas aprovechar el calzado al máximo, hemos preparado una guía fácil para que las tecnologías y materiales de la zapatilla de running se mantenga en plena forma como si fueran nuevas y tengan así una mayor durabilidad.
¿Puedo meter las zapatillas en la lavadora?
Sí puedes meter las zapatillas de running en la lavadora, pero no es una buena idea. Aunque es tentador dejar que la máquina haga todo el trabajo, es probable que las zapatillas se dañen o incluso se destruyan. La configuración estándar de la lavadora es demasiado violenta para la mayoría de los materiales y puede debilitar la tela y los adhesivos. La presión del agua caliente y los productos químicos del detergente podría derretir el pegamento que mantiene unida la zapatilla, haciendo que se desintegre lentamente.
Y no solo tus zapatillas para correr sufrirán en este proceso de lavado. El golpeo repetido de las zapatillas puede dañar el tambor de la máquina, mientras que el barro puede obstruir su drenaje, por lo que si quieres mantener intactos tanto el calzado como la lavadora, es mejor no mezclar. Por tanto, ¿cuál es la mejor idea para lavar las zapatillas de running cuando tengas que hacerlo?
Cómo lavar las zapatillas de running sin destrozarlas
El lavado a mano es la forma más segura de limpiar las zapatillas de running sin dañar su material. El primer paso es quitar las plantillas y los cordones para permitir una limpieza más profunda. Como la mayoría de los detergentes convencionales están pensados para ropa, no esta mal usar un jabón especialmente diseñado para zapatillas como una espuma en seco u otros productos desodorizantes que eliminen el mal olor y eviten su formación sin dañar la composición del calzado.
Para lavar las zapatillas de running a mano, sigue estos consejos. Después de 'desmontar' la zapatilla, añade un poco de jabón y agua en el interior de la zapatilla y usa un paño sin pelusa para frotar o puedes hacerlo con un cepillo eléctrico diseñado para ello. Si sigues regularmente estos pasos, evitarás la acumulación de bacterias y extender su vida útil para que puedas seguir corriendo con ellas muchos kilómetros.
¿Cómo me deshago de las manchas difíciles?
A todos nos ha pasado: tras un entrenamiento largo bajo la lluvia nuestras zapatillas de running, especialmente las que son para correr por montaña, han cambiado mágicamente de color y está lleno de manchas. Pero no es el fin del mundo. Cuando esas manchas son especialmente difíciles, se puede usar un aplicador como un cepillo para uñas o un paño de microfibra para limpiar las zapatillas para correr. Una vez borrada la mancha, se puede enjuagar el área afectada con el jabón adecuado y un chorrito de agua.
¿Cómo seco las zapatillas?
Como las zapatillas de correr son sensibles al calor fuerte, es importante secarlas al aire libre o bajo la luz directa del sol para no dañarlas. También es posible en un armario ventilado o en una habitación cálida, aunque siempre es mejor la primera opción. El secado puede llevar tiempo, pero sin cordones y zapatillas se puede acelerar el proceso.
Hagas lo que hagas, evita usar dispositivos de secado artificial como radiadores, secadores de pelo o simplemente secadoras. Sus altas temperaturas pueden derretir el pegamento y poner en peligro la calidad. Una vez que tus zapatillas de running estén totalmente secas, es aconsejable añadir un poco de bicarbonato sódico y algún desodorante de calzado en el interior de las zapatillas para absorber los olores y los restos de humedad.