Seguramente tengas unos cuantos pares de zapatillas para correr en el zapatero, de hecho, es recomendable al menos tener dos diferentes para cada tipo de entrenamiento o incluso uno para los días de competición. Es posible que te hayas dado cuenta de que algunas de ellas no te quedan como un guante incluso si son de la misma marca. Si te quedan perfectas, tienes mucha suerte, porque dar con la talla exacta y que se ajusten correctamente no es nada fácil. Se ha convertido en uno de los problemas más comunes entre corredores hasta tal punto que hay que hacerse un máster para conseguir que las zapatillas encajen exactamente en nuestra talla de pie.

Y es que el hecho de que una zapatilla se adapte a la longitud, la anchura y la forma de tus pies puede ser tan importante, o incluso más, que la amortiguación que llevas debajo. Cuanto mejor se ajuste, más comodidad sentirás al llevarlas. Pero esto no sólo hará que los kilómetros sean más agradables, sino que también reducirá el riesgo de sufrir cualquier tipo de lesión en el pie, así como también la posibilidad de que aparezcan ampollas, rozaduras, uñas negras y otras graves consecuencias, y que te contaremos más adelante.

Dos problemas a la hora de dar con la talla correcta de zapatilla

Es verdad que la sabiduría popular del mundo running sostiene que a la hora de elegir las zapatillas para correr adecuadas deben ser aproximadamente una talla más grande que las de vestir o las que usas en tu vida diaria. Hay algo de verdad en esto: el aumento del flujo sanguíneo y la hinchazón que se produce durante y después del ejercicio, provocando que los pies se expandan, es por eso por lo que las zapatillas de running tienden a tener unas hormas grandes, especialmente en la zona del puntera. Pero esto depende mucho de la forma de diseñar de cada marca deportiva. Sin embargo, debido a las variaciones de tamaño en todos los tipos de modelos, hay algunas variables para dar con la talla correcta. Te las explicamos.

Hay corredores que bien se han acostumbrado a llevar la talla incorrecta o llevan un tiempo sintiéndose incómodos pero nunca han podido identificar el origen del problema. No se trata de que los corredores seamos poco inteligentes o masoquistas, sino de que el tallaje es confuso. Las zapatillas son más parecidas a la ropa de correr que a los sujetadores deportivos, por ejemplo; no hay una pauta estándar. Esto nos lleva a encontrarnos con el primer problema: el sistema internacional de tallas, porque en todo el mundo no es igual. USA, UK, Europa y Japón tienen sistemas distintos de marcar la talla de sus zapatillas.

Zapatilla de running para empezar a correr rápido

Adidas Duramo Speed para hombre

Duramo Speed para hombre
Crédito: Amazon


Por ejemplo, una talla 40 en España es una talla 6 en UK pero una 7 en Estados Unidos, pero si nos vamos a otras partes del mundo también tienen decenas de mediciones más, como por ejemplo en Japón, allí sería una 25. Vamos, una auténtica locura que puede sacar de las casillas a cualquiera. Pero aún hay otro problema que riza aún más el rizo en esto de dar con la talla correcta de zapatilla para correr.

Y es que es totalmente posible que en una misma marca puedas encontrarte que el tamaño de una zapatilla no coincida en dos modelos distintos aun siendo de la misma talla. ¿Cómo es eso? Pues básicamente porque cada tipo de zapatilla de running está diseñada con una horma diferente, creada solo para ese diseño y para cumplir una función específica (competición, velocidad, tiradas largas…) y que, además, están confeccionadas con materiales muy distintos. Es imposible que todos los modelos de zapatillas del mundo sean exactamente iguales. Igual que el ser humanos, es una comparación extraña, pero es la realidad. Cada una será diferente y deberás adaptarte a él de forma específica o solucionar ese problema y encontrar la talla perfecta.

Por eso, si eres de los que te cuesta dar con la talla correcta, te damos un truco. Marcas deportivas como Nike, Adidas o Asics, entre otras, tienen un sencillo y efectivo sistema para dar con la talla correcta y más exacta de tus zapatillas de running.

Cómo saber la talla que uso de zapatilla para correr

Para escoger la talla de zapatilla lo mejor es conocer las medidas de nuestros pies. Eso nos permitirá saber la longitud para saber la talla, y midiendo la anchura sabremos si necesitamos una horma especial. Por eso, coge papel, lápiz y una cinta métrica y manos a la obra.

La forma más sencilla es colocar nuestros pies, con los calcetines que solemos usar durante los entrenamientos o competiciones, encima de una hoja de papel. El talón debe estar apoyado en la pared y el cuerpo totalmente recto. Lo ideal es que nos ayude alguien para poder marcar la posición más atrasada del talón y la más adelantada del dedo más largo, que en ocasiones es el dedo gordo, pero en otras ocasiones puede ser el índice, esto depende de la persona. Cuando ya tengamos las marcas, mide la distancia de tu pie desde el borde de la hoja hasta la punta del pie (en centímetros).

Con esos datos, ya puedes buscar la zapatilla de running que quieras, compara los centímetros y elige la talla que más se acerque o se acerque de lleno a esa cifra. También es posible, eso sí, que el pie izquierdo y el derecho tengan medidas distintas pero con esta simple medición la base ya la tienes. Eso sí, todo este proceso de medición hazlo por la tarde o después de un entrenamiento, porque los estarán lo suficientemente hinchados.

En pocas palabras, a la hora de elegir tu talla correcta de zapatillas para correr dependerá de varios factores, como el tamaño y forma de tus pies, tu estilo de correr, y el tipo de terreno sobre el que vas a correr. Lo más recomendable es que sigas el truco de medir tus pies o, si tienes dudas, puedes ir a una tienda especializada y que un experto te ayude a encontrar el par de zapatillas más adecuado para ti.

Zapatilla de running de mujer para correr cómodamente

Asics Gel-Contend 8

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Crédito: Amazon

3 consejos a tener en cuenta para saber la talla correcta de tus zapatillas para correr

Cómo no queremos sufrir ningún tipo de molestia en nuestros pies, hay que asegurarse muy bien de la talla que usamos y la que mejor se ajusta y adapta a nuestros pies. Para medirte correctamente el pie, debes tener en cuenta también otros aspectos importantes de tus pies.

El ancho del pie

Considera la anchura de tus pies porque si eres de esos corredores que tienen los pies anchos, no tendrás de qué preocuparte porque son muchas las marcas que ofrecen anchos especiales (estrecho, estándar, ancho) en sus zapatillas de running, tanto para hombre como para mujer.

Además de saber si tu pisada en pronadora, supinadora o neutra, conocer el tipo de arco (alto, medio, bajo) que tienes también es importante para encontrar la zapatilla con el soporte adecuado.

Prueba siempre con calcetines

No solo es recomendable hacerlo a última hora del día porque solemos tenerlo más hinchado tras el paso de las horas, también es recomendable probarse las zapatillas con los calcetines que usualmente usas para correr. Y la explicación es clara porque esto puede afectar tanto al ajuste como a la comodidad.

Corre con ellas

Puedes caminar y correr un poco con las zapatillas en la tienda o cuando te lleguen a casa en caso de comprarlos online. Con esto conseguirás asegurarte de que no hay puntos de presión ni roces incómodos. Y cuando estés en casa, hazlo en diferentes superficies, tanto es asfalto, parques como en la cinta de correr para cerciorarte de que se adaptan bien al terreno por el que sueles correr normalmente.

Y, en caso de que no se ajusten bien a tus necesidades, hay marcas que tienen una política de devolución o cambio flexible en caso de que descubras que la talla no es la correcta después de unas cuantas carreras.

¿Qué pasa cuando llevas la talla de zapatillas para correr equivocada?

Cuando te calzas unas zapatillas para correr que no son de tu talla, lo notarás nada más ponértelas o al salir a correr, y las consecuencias serán en forma de lesión o sangrientas molestias. Por ejemplo, si llevas unas zapatillas que son demasiadas pequeñas, sentirás como los dedos de los pies chocan contra la puntera. Esto contribuirá a que tus uñas acaben encarnadas o que se tiñan de negro, la famosa uña negra del corredor. Eso a nivel estético, pero a nivel muscular y óseo también sufrirás las consecuencias: daño en los ligamentos de los dedos y los metatarsos, provocando deformidades como los dedos en martillo, o desarrollar una fractura por estrés por el impacto repetido.

Cuando las zapatillas para correr aprietan demasiado, también pueden hacer sufrir al conjunto de nervios que se encuentran en la parte delantera del tobillo, he aquí una las causas de dolor en la parte superior del pie o entumecimiento o de ese hormigueo que sientes en todo el pie. Además, en la zona del talón o el tobillo también puede que acabes con sangrientas rozaduras.

En cambio, cuando la zapatilla es unas tallas más grande, hace que el pie se deslice hacia delante y hacia atrás en cada zancada. No es nada cómodo, pero esto puede provocar que el calcetín también se mueva y empiecen a crear ampollas. También puede que acabes con los dedos y las uñas de los pies magullados, ya que el pie está chocando constantemente con la parte delantera de la zapatilla con cada paso.

Por último, si usas unas zapatillas de running con mucha estabilidad que tienen un arco rígido y te equivocas con la talla puede alterar el lugar donde cae en el empeine. Sin quererlo, puedes ejercer presión sobre los nervios plantares, que recorren la planta del pie, causando entumecimiento, hormigueo y dolor en la planta del pie, que puede imitar a los síntomas de una fascitis plantar.

Headshot of Carlos Jiménez

Carlos es experto en calzado y demás equipamiento deportivo. Se pasa la vida corriendo y probar zapatillas se ha convertido en parte de su trabajo desde que llegó a Runner’s World en verano de 2019. No tiene ni idea de cuántos pares ha podido llegar a probar en un mismo año. Ah, y calza un 7,5 US (o un 40,5 en Europa). Sirve igual para un roto que para un descosido. Lo mismo testa y prueba las últimas zapatillas para correr del mercado que el reloj deportivo de moda para runners, pasando por cortavientos, riñoneras o unos auriculares para tus carreras… También te puede ayudar a encontrar una cinta para correr, una bicicleta estática o una elíptica. 

También tiene la capacidad de crearte necesidades. Es especialista en encontrar las mejores ofertas de Nike, Adidas, Asics y el resto de las marcas deportivas más (y menos) populares. Pero también le gusta trastear en las redes sociales para estar al tanto de los prototipos de zapatillas o ser espectador de las maratones para saber cuál es el modelo que llevan los atletas de élite y contarlo en Runner’s World. O entrevistar a los que más saben de este mundo tan loco de las zapatillas de running. Vamos, un friki de las zapatillas en toda regla (y con orgullo, porque no decirlo). Aunque también le gusta pasarse parte de su tiempo viajando, por eso un par de zapatillas de running nunca faltan en su maleta para descubrir nuevos lugares a golpe de zancada, además de que se pasa corriendo carreras de 10k y medias maratones por España y parte del mundo. ¿Su próximo objetivo? Correr un maratón por primera vez. 

Carlos Jiménez se graduó en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid allá por 2018 y desde entonces se ha especializado en medios de comunicación digitales, trabajando en revistas de estilo de vida y webs de actualidad. Desde la redacción de Fuera de Serie (Unidad Editorial) cubriendo temas de moda y belleza y lujo, hasta en la web de Mediaset mientras visionaba ‘El programa de Ana Rosa’. Con más de 5 años de experiencia, lleva desde 2019 relacionado con Runner’s World, pero también con Men’s Health y Women’s Health donde también se explaya sobre equipación deportiva.